Una gavilla de alrededor de 15 personas ingresó ayer domingo, alrededor de las 3:00 p.m., al memorial “El Ojo que Llora” (Campo de Marte – Jesús María), amordazando al personal del serenazgo, encargado de la seguridad, y procediendo a destruir parte del monumento central, desgajar y echar pintura naranja a las piedras con los nombres de las víctimas de la violencia política.Según Francisco Soberón, director de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), el uso del color naranja en la agresión es el color que ha identificado al fujimorismo en su década de oprobio.
“Demandamos públicamente la protección y defensa de los familiares de las víctimas, quienes también podrían ser objeto de alguna agresión, al igual que los testigos”, puntualizó.
VER FOTOS DE LA AGRESIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario